El trabajo en conjunto con el cliente
El camino para lograr alimentos y bebidas preferidos por los consumidores.
El consumidor define el éxito de un alimento.
Los saboristas sienten un enorme orgullo al ver un resultado armonioso y elegante en un producto de su creación. Si bien esa satisfacción es una consecuencia necesaria para quienes llevan a cabo su tarea con pasión, en Novarom somos conscientes de que el éxito no reside exclusivamente en el logro del saborizante sino en el de un producto alimenticio apreciado y exitoso en el punto de venta. Para eso el producto no debe satisfacer solo al saborista, también debe hacerlo con su cliente, que es el elaborador del alimento o la bebida y por supuesto al cliente del cliente, que es el consumidor.
El trabajo en conjunto es la verdadera clave del éxito.
Idealmente el contacto con el cliente debe realizarse a través de la persona encargada del desarrollo y también con quienes manejan las áreas comerciales y financieras; la principal función del saborista no es demostrar su ciencia y sus conocimientos, sino principalmente escuchar.
Cada proyecto tiene sus ángulos ocultos que solo emergen a través de conversaciones entre los involucrados. El cliente suele conocer mejor su mercado que el saborista y eso le permite fijarle pautas importantes, con esta base, puede recibir genuinas alternativas y ser orientado a realizar comparaciones cuidadosas que en definitiva llevan a optimizar el resultado y acortar los tiempos de desarrollo.
La empatía con el cliente y un claro entendimiento de sus necesidades son el mejor camino para lograr un proceso ventajoso para ambas partes.
Desde Novarom invitamos a los interesados a trabajar con nuestros saboristas y especialistas en aplicaciones ya sea en nuestros laboratorios o en sus plantas elaboradoras esforzándonos por interpretar los aspectos técnicos y aceptando los desafíos para el logro de productos exitosos.